¿Qué cuidados necesita la madera para baños?. Os mostramos los tipos de acabados que más trabajamos en la madera


Es el material que más problemas presenta a la hora de utilizarse en el baño, ya que el barniz no crea una capa protectora 100 % impermeable. Debes tener en cuenta que el agua muy caliente puede atravesar la superficie. Cuando esto sucede, pueden aparecer unas manchas blanquecinas que en la mayoría de los casos desaparecen al secarse por completo.

Si la humedad aparece en este tipo de materiales se recomienda usar un restaurador de madera. Debes tener en cuenta que, si la humedad esta sobre una superficie a la que se ha aplicado tapaporos antes de barnizar, las manchas no se quitarán. En ese caso, tendrás que lijar para eliminar la mancha y volver a barnizar.

Te recomendamos que antes del barniz apliques un protector para madera contra la humedad, así evitarás que vuelvan a salir manchas. Cuando el barniz tiene pequeños daños, como rayones, puedes lijar ligeramente la superficie y utilizar un barniz que cuente con un acabado muy resistente.

En cualquier caso, esta superficie debe limpiarse siempre con un paño, agua y un poco de detergente neutro. Después, pasa la bayeta para aclarar la zona y seca con otro paño.

Las maderas naturales son bastante resistes y no retienen tanta suciedad ya que sus poros son más pequeños. Lo normal es que limpies esta madera utilizando un paño y agua tibia, efectuando movimientos circulares en dirección a la veta.

Si aparece alguna mancha, te recomendamos que lijes un poco la superficie. Comprobarás que la madera recupera su aspecto de esta forma

A algunas maderas de roble o de madera con un origen tropical se les da un tratamiento con aceite, algo que incrementa su brillo y ofrece un acabado más estético.

No obstante, con el uso el aceite se va perdiendo. Por esta razón, se recomienda que cuando la madera esté menos brillante lijes ligeramente la superficie y vuelvas a aplicar un aceite específico para este material. Limpia esta superficie con un trapo humedecido con agua templada y sin frotar demasiado.